Ciencias sociales 6 Grado.
EL UNIVERSO Y LA TIERRA
Todo gran reto es un propósito individual, un hombre se vuelve mas capaz cuando decide aprender y recordar aquello que aprendido. En las clases del colegio solo solo fue el inicio para este gran viaje a través del conocimiento, este sera un trabajo arduo pero fácil la siguiente misión sera mas dura. este taller de repaso lo deberás entregar el próximo miércoles 25 de marzo del 2020 a las 6:00 pm.
SIGUE LAS INSTRUCCIONES DEL COMANDANTE
Querido internauta y compañero de estudio, esta misión es un repaso general de lo visto en clase, no te preocupes todo sera fácil. Deberás depositar en tu conocimiento la mayor cantidad de datos sobre el universo y la tierra, cuando tengas estos seguirá la segunda misión que es explorar el planeta tierra. confiamos en tus capacidades.
¡esta es tu nave y tus acompañantes para que viajes por el universos y llegues a la tierra y conozcas todo de ella!
QUERIDO COMPAÑERO DE VIAJE ESTA PARTE DE LA MISIÓN NOS ENSEÑARA QUE ES EL UNIVERSO Y SUS TEORÍAS LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL. BUEN VIAJE...
“Noción del universo
El universo es todo lo que existe: el espacio, las galaxias, las
estrellas, nuestro sistema solar, la tierra y todas las cosas que hay en ella,
incluso nosotros mismos.
Gravitación universal: en el espacio los cuerpos
celestes no se mueven libremente. Existe
una fuerza de atracción entre ellos que los hace agruparse y girar unos
alrededor de otros, regulando la velocidad y la trayectoria de sus
movimientos. Dicha fuerza es llamada gravitación universal.
Nebulosa del cangrejo
Año luz: debido a las enormes distancias que separan
entre sí a los cuerpos celestes, no es posible medirlas en km, o ninguna otra
unidad terrestre. Por eso se ha
inventado una nueva unidad de medida: el año luz. Este equivale a la distancia que recorre un
haz de luz durante un año terrestre a la velocidad de 300.000 km/Sg.”[1]
“Origen del Universo
HOLA COMPAÑERO AQUÍ APRENDEREMOS SOBRE EL ORIGEN DEL UNIVERSO
En la cosmología
moderna, el origen del universo es el
instante en que apareció toda la materia y la energía que
tenemos actualmente en el universo como consecuencia de una gran explosión. Esta
postulación es abiertamente aceptada por la ciencia en nuestros días y conlleva
que el universo podría haberse originado hace entre 13.500 y 15.000 millones de
años, en un instante definido. En la década de
1960, el astrónomo estadounidense Edwin
Hubble confirmó que el universo se estaba expandiendo, fenómeno que Albert
Einstein con la teoría de la relatividad general
había predicho anteriormente.
Existen diversas teorías científicas acerca del
origen del universo. Las más aceptadas son la del Big Bang y la teoría
Inflacionaria, que se complementan.
Inflación
En la comunidad científica tiene una gran aceptación
la teoría inflacionaria, propuesta por Alan Guth
en los años setenta, que intenta explicar los primeros instantes del universo.
Se basa en estudios sobre campos gravitatorios fortísimos, como los que hay
cerca de un agujero negro. Supuestamente nada existía antes del instante en que
nuestro universo era de la dimensión de un punto con densidad infinita,
conocida como una singularidad. En este punto se concentraban toda la
materia, la energía, el espacio y el tiempo. Según esta teoría, lo que
desencadenó el primer impulso del Big Bang es
una "fuerza inflacionaria" ejercida en una cantidad de tiempo
prácticamente inapreciable. Se supone que de esta fuerza inflacionaria se
dividieron las actuales fuerzas fundamentales.
Este impulso, en un tiempo tan
inimaginablemente pequeño, fue tan violento que el universo continúa
expandiéndose en la actualidad. Hecho que fue corroborado por Edwin
Hubble. Se estima que en solo 15 x 10-33 segundos ese universo
primigenio multiplicó sus medidas por 100.
Formación de materia
El universo después del Big Bang
comenzó a enfriarse y a expandirse, este enfriamiento produjo que tanta energía
comenzara a estabilizarse. Los protones y los
neutrones
se “crearon'” y se estabilizaron cuando el universo tenía una temperatura
de 100.000 millones de grados, aproximadamente una centésima de segundo después
del inicio. Los electrones tenían una gran energía e interactuaban con los
neutrones, que inicialmente tenían la misma proporción que los protones, pero
debido a esos choques los neutrones se convirtieron mas en protones que
viceversa. La proporción continuó bajando mientras el universo se seguía
enfriando, así cuando se tenía 30.000 millones de grados (una décima de
segundo) habían 38 neutrones por cada 62 protones y 24 a 76 cuando tenía 10.000
millones de grados (un segundo).
Lo primero en aparecer fue el núcleo del deuterio, casi
a 14 segundos después, cuando la temperatura de 3.000 millones de grados
permitía a los neutrones y protones permanecer juntos. Para cuando estos
núcleos podían ser estables, el universo necesitó de algo más de tres minutos,
cuando esa bola incandescente se había enfriado a 1.000 millones de grados.
Formación
de núcleos y átomos
Algo más de cuatro minutos bastaron para que
los núcleos de hidrógeno (protones) y los núcleos de deuterio
pudieran fusionarse en un núcleo de helio. Las altas temperaturas no permitían que éstos núcleos
pudieran capturar aún electrones. Cuando el universo tenía algo más de 30 minutos
(a una temperatura de 300 millones de grados), la materia estaba en estado de plasma, o sea,
ambos núcleos podían coexistir con electrones libres. Éste estado podemos
encontrarlo en el interior del Sol. A pesar que tantos
hechos ocurrieron en un tiempo relativamente corto, éstos continuaron así hasta
que la temperatura bajó lo suficiente para que núcleos atómicos puedan capturar
electrones, casi 300 mil años después a una temperatura de unos 6 mil grados
parecida a la superficie actual del Sol. Junto con esto los primeros fotones
pudieron atravesar átomos de materia sin tener perturbaciones, hecho que
produjo que el universo sea transparente. La materia y esta radiación
necesitaban dejar de ser uno solo para poder formar lo que hoy conocemos como estrellas y galaxias, para
esto se necesitaron no menos de un millón de años a partir de ese gran inicio.
Materia oscura
Proporción de materia y energía (normal y oscura) en el
universo.
Formalmente para que todo lo expuesto aquí
pueda ser válido, los científicos necesitan de una materia adicional a la
conocida (o más propiamente vista) por el hombre. Varios cálculos han
demostrado que toda la materia y la energía que
conocemos es muy poca en relación a la que debería existir para que el Big Bang sea
correcto. Por lo que se postuló la existencia de una materia hipotética para
llenar ese vacío, a la cual se la llamo materia
oscura ya que no interactúa con ninguna de las fuerzas nucleares (fuerza
débil y fuerte) y ni el electromagnetismo,
solo con la fuerza gravitacional. En el gráfico de la
derecha se puede ver las proporciones calculadas.[2]
“Teoría
del Big Bang
En 1948 el físico ruso
nacionalizado estadounidense George Gamow modificó la teoría de Lemaître del
núcleo primordial. Gamow planteó que el Universo se creó en una explosión
gigantesca y que los diversos elementos que hoy se observan se produjeron
durante los primeros minutos después de la Gran Explosión o Big Bang,
cuando la temperatura extremadamente alta y la densidad del Universo fusionaron
partículas subatómicas en los elementos químicos. Cálculos más recientes
indican que el hidrógeno y el helio habrían sido los productos primarios de la
Gran Explosión, y los elementos más pesados se produjeron más tarde, dentro de
las estrellas (véase Nucleosíntesis). Sin embargo, la teoría de Gamow
proporciona una base para la comprensión de los primeros estadios del Universo
y su posterior evolución. A causa de su elevadísima densidad, la materia
existente en los primeros momentos del Universo se expandió con rapidez. Al
expandirse, el helio y el hidrógeno se enfriaron y se condensaron en estrellas
y en galaxias. Esto explica la expansión del Universo y la base física de la
ley de Hubble.
Según se expandía el Universo,
la radiación residual de la Gran Explosión continuó enfriándose, hasta llegar a
una temperatura de unos 3 K (-270 °C). Estos vestigios de radiación
de fondo de microondas fueron detectados por los radioastrónomos en 1965,
proporcionando así lo que la mayoría de los astrónomos consideran la
confirmación de la teoría de la Gran Explosión.”[3]
Teoría del multiverso
El multiverso es un marco
teórico que se fundamenta en la cosmología
moderna y en la rama de la física
de alta energía
la cual presenta la idea de que existe una amplia gama de universos potenciales
que en realidad se manifiestan de alguna manera. Hay varios tipos diferentes de
universos potenciales o paralelos,
como también se les conoce, tales como la interpretación de muchos mundos de la
física cuántica,
los mundos del universo predichos por la teoría de cuerdas y
otros modelos más extravagantes, por lo que los parámetros de qué constituye
exactamente el multiverso son diferentes y muy amplios. Aun no se tiene claridad
sobre cómo esta teoría se puede aplicar científicamente, por lo que sigue
siendo una gran controversia
entre muchos científicos y físicos.
El
sistema solar:
EN HORA BUENA COMPAÑERO LLEGAMOS AL SISTEMA SOLAR, TENEMOS QUE RECOGER DATOS ANTES DE LLEGAR A LA TIERRA NO VEMOS ALLÁ
“El sistema solar es el conjunto de astros que giran
alrededor de la estrella llamada Sol. En
el sistema solar encontramos: nueve planetas con sus satélites, los cometas,
los planetoides y gran cantidad de polvo cósmico.
Los planetas son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte,
Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
(…) en nuestro sistema el único planeta con vida es la Tierra.”[4]
Origen
del sistema solar
“Entre los primeros intentos de explicar el
origen de este sistema está la hipótesis nebular del filósofo alemán Immanuel
Kant y del astrónomo y matemático francés Pierre Simon Laplace. De acuerdo con
dicha teoría una nube de gas se fragmentó en anillos que se condensaron
formando los planetas. Las dudas sobre la estabilidad de dichos anillos han
llevado a algunos científicos a considerar algunas hipótesis de catástrofes
como la de un encuentro violento entre el Sol y otra estrella. Estos encuentros
son muy raros, y los gases calientes, desorganizados por las mareas se
dispersarían en lugar de condensarse para formar los planetas.
Las teorías actuales conectan la
formación del Sistema Solar con la formación del Sol, ocurrida hace unos 4.700
millones de años. La fragmentación y el colapso gravitacional de una nube
interestelar de gas y polvo, provocada quizá por las explosiones de una
supernova cercana, puede haber conducido a la formación de una nebulosa solar
primordial. El Sol se habría formado entonces en la región central, más densa.
La temperatura es tan alta cerca del Sol que incluso los silicatos,
relativamente densos, tienen dificultad para formarse allí. Este fenómeno puede
explicar la presencia cercana al Sol de un planeta como Mercurio, que tiene una
envoltura de silicatos pequeña y un núcleo de hierro denso mayor de lo usual. (Es
más fácil para el polvo y vapor de hierro aglutinarse cerca de la región
central de una nebulosa solar que para los silicatos más ligeros.) A grandes
distancias del centro de la nebulosa solar, los gases se condensan en sólidos
como los que se encuentran hoy en la parte externa de Júpiter.
La evidencia de una posible
explosión de supernova de formación previa aparece en forma de trazas de
isótopos anómalos en las pequeñas inclusiones de algunos meteoritos. Esta
asociación de la formación de planetas con la formación de estrellas sugiere
que miles de millones de otras estrellas de nuestra galaxia también pueden
tener planetas. La abundancia de estrellas múltiples y binarias, así como de
grandes sistemas de satélites alrededor de Júpiter y Saturno, atestiguan la
tendencia del colapso de la nube de gas, fragmentándose en sistemas de cuerpos
múltiples.”[5]
“Eclipse,
COMPAÑERO DE VIAJE CREO QUE LOS DATOS DEL ECLIPSE SON IMPORTANTES, QUE NO SE OLVIDE APRENDER QUE ES ESTE FENOMENO.
oscurecimiento de un
cuerpo celeste producido por otro cuerpo celeste. Hay dos clases de eclipses
que implican a la Tierra: los de Luna, o eclipses lunares, y los de Sol, o
eclipses solares. Un eclipse lunar tiene lugar cuando la Tierra se encuentra
entre el Sol y la Luna y su sombra oscurece la Luna. El eclipse solar se
produce cuando la Luna se encuentra entre el Sol y la Tierra y su sombra se
proyecta sobre la superficie terrestre. Los tránsitos y ocultaciones son
fenómenos astronómicos similares pero no tan espectaculares como los eclipses
debido al pequeño tamaño de los cuerpos celestes que se interponen entre la
Tierra y un astro brillante.”[6]
“Eclipse
de luna: cuando
la tierra queda en medio de la recta trazada entre el Sol y la luna, proyecta
una sombra sobre la luna. A éste
fenómeno se le llama eclipse de Luna y siempre es total por el mayor tamaño de
la tierra y la cercanía de la luna.
Eclipse
de sol: cuando
la Luna se ubica en medio, proyecta su sombra sobre la Tierra, produciendo un
eclipse de Sol. Durante el eclipse solar
puede suceder que el cono de la sombra se cierre antes de tocar la Tierra,
produciendo un eclipse parcial que la oscurece sólo un poco. Si el cono de sombra no se cierra antes de
llegar a la Tierra, el eclipse será total y la superficie afectada queda en
completa oscuridad. Se hace noche en
pleno día.”[7]
“La Tierra:
EN HORA BUENA HEMOS LLEGADO A LA TIERRA, TENEMOS QUE APRENDER LA MAYOR CANTIDAD DE DATOS DE ESTE PLANETA ANTES DE EXPLORAR SU SUPERFICIE
tercer planeta desde
el Sol y quinto en cuanto a tamaño de los nueve planetas principales. La
distancia media de la Tierra al Sol es de 149.503.000 km. Es el único
planeta conocido que tiene vida, aunque algunos de los otros planetas tienen
atmósferas y contienen agua.
La Tierra no es una esfera
perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en las perturbaciones
de las órbitas de los satélites artificiales revelan que la Tierra es una
esfera imperfecta porque el ecuador se engrosa 21 km; el polo norte está
dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros.
Movimientos:
Al igual que todo el Sistema
Solar, la Tierra se mueve por el espacio a razón de unos 20,1 km/s o
72,360 km/h hacia la constelación de Hércules. Sin embargo, la galaxia Vía
Láctea como un todo, se mueve hacia la constelación Leo a unos 600 km/s.
La Tierra y su satélite, la Luna, también giran juntas en una órbita elíptica
alrededor del Sol. La excentricidad de la órbita es pequeña, tanto que la
órbita es prácticamente un círculo. La circunferencia aproximada de la órbita
de la Tierra es de 938.900.000 km y nuestro planeta viaja a lo largo de
ella a una velocidad de unos 106.000 km/h. La Tierra gira sobre su eje una
vez cada 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos. Por lo tanto, un punto del
ecuador gira a razón de un poco más de 1.600 km/h y un punto de la Tierra
a 45° de altitud N, gira a unos 1.073 km/h.
Además de estos movimientos
primarios, hay otros componentes en el movimiento total de la Tierra como la
precesión de los equinoccios y la nutación (una variación periódica en la
inclinación del eje de la Tierra provocada por la atracción gravitacional del
Sol y de la Luna).
Eclíptica, en
astronomía, el círculo máximo de la trayectoria anual aparente del Sol en la
esfera celeste, tal y como se ve desde la Tierra. Se denomina así debido a que
los eclipses tienen lugar solamente cuando la Luna se encuentra en esta
trayectoria o cerca de ella. El plano de esta trayectoria, llamado plano de la
eclíptica, forma con el plano del ecuador celeste (proyección del ecuador
terrestre en la esfera celeste) un ángulo de 23°27’. Este ángulo se conoce como
oblicuidad de la eclíptica y es, aproximadamente, constante durante un periodo
de millones de años, aunque en la actualidad está disminuyendo a razón de 48
segundos de arco en cada siglo y disminuirá durante varios milenios hasta que
alcance 22°54’, después de lo cual volverá a aumentar.
Los dos puntos en los que la eclíptica corta al
ecuador celeste se llaman nodos o equinoccios. El Sol está en el equinoccio de
primavera o punto vernal en torno al 21 de marzo y en el equinoccio de otoño
alrededor del 23 de septiembre. A mitad de camino entre los equinoccios se
producen los solsticios de verano e invierno. El Sol alcanza estos puntos en
torno al 21 de junio y al 22 de diciembre, respectivamente. Los nombres de los
cuatro puntos se corresponden con las estaciones que comienzan en el hemisferio
norte por esas fechas. Los equinoccios no son fijos porque el plano del ecuador
gira en relación al plano de la eclíptica; completa un giro cada 25.868 años.
El movimiento de los equinoccios en la eclíptica se llama precesión de los
equinoccios. Para establecer la posición real de las estrellas en un momento
determinado tiene que aplicarse una corrección de precesión a las cartas
celestes.
La eclíptica se utiliza también en astronomía
como el círculo esencial para un sistema de coordenadas denominado sistema de
coordenadas eclípticas. La latitud celeste se mide de norte a sur de la
eclíptica. La longitud celeste se mide de este a oeste del equinoccio de
primavera.
En astrología, la eclíptica se divide en doce
arcos de 30° llamados signos del zodíaco. A estos signos, o 'casas del cielo',
se les da el nombre de las constelaciones por las que pasa la eclíptica.
Composición:
Se puede considerar que la
Tierra se divide en cinco partes: la primera, la atmósfera, es gaseosa; la
segunda, la hidrosfera, es líquida; la tercera, cuarta y quinta, la litosfera,
el manto y el núcleo son sólidas. La atmósfera es la cubierta gaseosa que rodea
el cuerpo sólido del planeta. Aunque tiene un grosor de más de 1.100 km,
aproximadamente la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más bajos.
La litosfera, compuesta sobre todo por la fría, rígida y rocosa corteza
terrestre, se extiende a profundidades de 100 km. La hidrosfera es la capa
de agua que, en forma de océanos, cubre el 70,8% de la superficie de la Tierra.
El manto y el núcleo son el pesado interior de la Tierra y constituyen la mayor
parte de su masa.
La hidrosfera se compone
principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende todas las
superficies acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas
subterráneas. La profundidad media de los océanos es de 3.794 m, más de
cinco veces la altura media de los continentes. La masa de los océanos es de
1.350.000.000.000.000.000 (1,35 × 1018) toneladas, o el 1/4.400 de
la masa total de la Tierra.
Las rocas de la litosfera
tienen una densidad media de 2,7 veces la del agua y se componen casi por
completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5% de su masa. El más
abundante es el oxígeno (46,60% del total), seguido por el silicio (27,72%),
aluminio (8,13%), hierro (5,0%), calcio (3,63%), sodio (2,83%), potasio
(2,59%), magnesio (2,09%) y titanio, hidrógeno y fósforo (totalizando menos del
1%). Además, aparecen otros 11 elementos en cantidades del 0,1 al 0,02%. Estos
elementos, por orden de abundancia, son: carbono, manganeso, azufre, bario, cloro,
cromo, flúor, circonio, níquel, estroncio y vanadio. Los elementos están
presentes en la litosfera casi por completo en forma de compuestos más que en
su estado libre.
La litosfera comprende dos capas (la
corteza y el manto superior) que se dividen en unas doce placas tectónicas
rígidas (véase Tectónica de placas). La corteza misma se divide en dos
partes. La corteza siálica o superior, de la que forman parte los continentes,
está constituida por rocas cuya composición química media es similar a la del
granito y cuya densidad relativa es de 2,7. La corteza simática o inferior, que
forma la base de las cuencas oceánicas, está compuesta por rocas ígneas más
oscuras y más pesadas como el gabro y el basalto, con una densidad relativa
media aproximada de 3.
La litosfera también incluye el
manto superior. Las rocas a estas profundidades tienen una densidad de 3,3. El
manto superior está separado de la corteza por una discontinuidad sísmica, la
discontinuidad de Mohorovicic, y del manto inferior por una zona débil conocida
como astenosfera. Las rocas plásticas y parcialmente fundidas de la
astenosfera, de 100 km de grosor, permiten a los continentes trasladarse
por la superficie terrestre y a los océanos abrirse y cerrarse.
El denso y pesado interior
de la Tierra se divide en una capa gruesa, el manto, que rodea un núcleo
esférico más profundo. El manto se extiende desde la base de la corteza hasta
una profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona conocida como
astenosfera, es sólido y su densidad, que aumenta con la profundidad, oscila de
3,3 a 6. El manto superior se compone de hierro y silicatos de magnesio como el
olivino y la parte inferior de una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y
silicio.
La investigación sismológica ha
demostrado que el núcleo tiene una capa exterior de unos 2.225 km de
grosor con una densidad relativa media de 10. Esta capa es probablemente rígida
y los estudios demuestran que su superficie exterior tiene depresiones y picos,
y estos últimos se forman donde surge la materia caliente. Por el contrario, el
núcleo interior, cuyo radio es de unos 1.275 km, es sólido. Se cree que
ambas capas del núcleo se componen en gran parte de hierro con un pequeño
porcentaje de níquel y de otros elementos. Las temperaturas del núcleo interior
pueden llegar a los 6.650 °C y se considera que su densidad media es de
13.
El núcleo
interno irradia
continuamente un calor intenso hacia afuera, a través de las diversas capas
concéntricas que forman la porción sólida del planeta. Se cree que la fuente de
este calor es la energía liberada por la desintegración del uranio y otros
elementos radiactivos. Las corrientes de convección dentro del manto trasladan
la mayor parte de su energía térmica desde la profundidad de la Tierra a la
superficie y son la fuerza conductora de la deriva de los continentes. El flujo
de convección proporciona las rocas calientes y fundidas al sistema mundial de
cadenas montañosas oceánicas y suministra la lava que sale de los volcanes.
Magnetismo
terrestre:
COMPAÑERA DILE A NUESTRO COMPAÑERO QUE LOS DATOS DEL MAGNETISMO APARECEN EN EL EXAMEN.
El fenómeno del magnetismo
terrestre es el resultado del hecho de que toda la Tierra se comporta como un
enorme imán. El físico y filósofo natural inglés William Gilbert fue el primero
que señaló esta similitud en 1600, aunque los efectos del magnetismo terrestre
se habían utilizado mucho antes en las brújulas primitivas.
Los polos magnéticos de la
Tierra no coinciden con los polos geográficos de su eje. El polo norte
magnético se sitúa hoy cerca de la costa oeste de la isla Bathurst en los
Territorios del Noroeste en Canadá, casi a 1.290 km al noroeste de la
bahía de Hudson. El polo sur magnético se sitúa hoy en el extremo del
continente antártico en Tierra Adelia, a unos 1.930 km al noreste de
Little America (Pequeña América).
Las posiciones de los polos
magnéticos no son constantes y muestran notables cambios de año en año. Las
variaciones en el campo magnético de la Tierra incluyen una variación secular,
el cambio en la dirección del campo provocado por el desplazamiento de los
polos. Esta es una variación periódica que se repite después de 960 años.
También existe una variación anual más pequeña, al igual que se da una
variación diurna, o diaria, que sólo es detectable con instrumentos
especiales.”[8]
“Deriva continental:
En 1620, el filósofo y
estadista inglés Francis Bacon se fijó en la notable similitud que presentaban
las formas de la costa occidental de África y oriental de Sudamérica, aunque
nunca sugirió que los dos continentes hubiesen estado unidos en otro momento.
La propuesta de que los continentes podrían moverse la hizo por primera vez en
1858 Antonio Snider, un estadounidense que vivía en París, aunque fue el
meteorólogo alemán Alfred Wegener quien la desarrolló detalladamente en el
libro El origen de los continentes y océanos, publicado en 1915. Por
tanto, suele considerarse a Wegener autor de la teoría de la deriva
continental.
Lo que Wegener quería
demostrar era que todos los continentes de la Tierra habían estado unidos en
algún momento en un único ‘supercontinente’ al que llamó Pangea; que Pangea se
había escindido en fragmentos en algún momento del pasado; y que estos grandes
fragmentos —los actuales continentes— fueran alejándose poco a poco de sus
posiciones de partida hasta alcanzar las que ahora ocupan. La mayor parte de
los geólogos de la época, y del medio siglo siguiente, rechazaron esta idea.
Hasta entonces, siempre se había supuesto que los continentes ocupaban
posiciones fijas, y resultaba inaceptable pensar que esa hipótesis fuese
errónea. Además, argumentaban los geólogos, ¿cómo podían las masas de tierra continentales
moverse sobre el fondo oceánico? No había en la Tierra ninguna fuerza capaz de
semejante cosa.
Pruebas
de la teoría:
Pero a mediados de la
década de 1960, los científicos que no aceptaban la teoría de Wegener formaban
una minoría muy reducida. Lo que volvió aceptable esta idea fue en gran medida
el fenómeno llamado paleomagnetismo. Muchas rocas adquieren en el momento de
formarse una carga magnética cuya orientación coincide con la que tenía el
campo magnético terrestre en el momento de su formación. A finales de la década
de 1950 se logró medir este magnetismo antiguo y muy débil (paleomagnetismo)
con instrumentos muy sensibles; el análisis de estas mediciones permitió
determinar dónde se encontraban los continentes cuando se formaron las rocas.
Se demostró así que todos habían estado unidos en algún momento.
Poco después de esta prueba
se obtuvieron otras. Los paleontólogos llevaban mucho tiempo desconcertados por
el hecho de que algunas especies botánicas y animales se encontraban en varios
continentes. Era impensable que estas especies hubiesen logrado ir de un
continente a otro salvando los océanos, pero sí podían haberse dispersado fácilmente
en el momento en que todas las tierras estaban unidas. Algunos geólogos se han
preguntado también por qué en el oeste de África y el este de Sudamérica se
encontraban ciertas formaciones rocosas del mismo tipo y edad. Pero si los
continentes estuvieron unidos alguna vez en Pangea, es fácil entender que tales
formaciones no eran entonces sino una sola, que se escindió cuando las masas
terrestres se separaron.
Pangea empezó a fragmentarse
hace unos 200 millones de años, primero en dos supercontinentes menores
—Gondwana al sur (que comprendía lo que ahora es Sudamérica, África, Australia,
la Antártida y la India) y Laurasia al norte (Norteamérica, Europa y la mayor
parte de Asia)— y a continuación en los actuales continentes, que empezaron a
separarse. Este episodio de la deriva continental recibe a veces el nombre de
‘deriva de Wegener’, por el autor de la teoría.
Ahora se sabe que hubo
además periodos de deriva anteriores. Pangea sólo había durado unos pocos
cientos de millones de años y se había formado inicialmente a partir de la
unión de un conjunto de masas de tierra distintas de los continentes actuales.
Tales masas eran a su vez fragmentos de otro supercontinente, que también se
había formado a partir de la unión, ocurrida varios centenares de millones de
años antes, de otras masas terrestres más antiguas. Evidentemente, la rotura,
dispersión y reunión de supercontinentes es un proceso continuo.
¿Pero cómo se abren camino
los continentes sobre el fondo oceánico sólido? A mediados de la década de 1960
ya se había demostrado que esto no constituía ningún problema, pues era el
propio fondo oceánico el que se movía y arrastraba de este modo los continentes
(véase Tectónica de placas).
El proceso continúa, y los
continentes siguen su deriva, por lo general a razón de unos pocos centímetros
al año. Por tanto, su actual disposición no es permanente. Así, el océano
Atlántico se está ensanchando a medida que África y América se separan; en
cambio, el océano Pacífico se está empequeñeciendo. También el mar Mediterráneo
se estrecha (y terminará por desaparecer), pues África avanza hacia el norte,
al encuentro de Europa.
El movimiento del subcontinente
indio demuestra otro fenómeno: cuando Pangea se escindió en Gondwana y
Laurasia, la India formaba parte de Gondwana. Pero más tarde se rompió y se
desplazó rápidamente hacia el norte a la velocidad inusualmente elevada de
17 cm anuales, hasta chocar con Asia e unirse a este continente. La
presión de la India contra Asia provocó el plegamiento de la corteza y la formación
de la cordillera del Himalaya, fenómeno que aún prosigue. Se cree que la unión
o sutura de masas de tierra continuará repitiéndose una y otra vez en el futuro
y que todos los continentes volverán a reunirse de nuevo en un
supercontinente.”[9]
“Tectónica de placas,
HEY COMPAÑERO ESTOS SON LOS ÚLTIMOS DATOS QUE TENEMOS QUE RECOGER, SON LAS PLACAS TECTÓNICAS DESPUÉS DE ESTO DEBEMOS ENTREGAR EL INFORME AL COMANDANTE PARA ENVIAR EL REPORTE
teoría de tectónica
global (deformaciones estructurales geológicas) que ha servido de paradigma en
la geología moderna, para la comprensión de la estructura, historia y dinámica
de la corteza de la Tierra.
La teoría se basa en la observación de que la
corteza terrestre sólida está dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las
fronteras entre estas placas son zonas con actividad tectónica donde tienden a
producirse sismos y erupciones volcánicas.
Ya en la década de 1930,
sismólogos estadounidenses descubrieron problemas dinámicos particulares de las
costas de tipo pacífico. Mostraron que hay terremotos asociados a estas zonas
en puntos de baja profundidad en el lado exterior (u oceánico) de los arcos de
islas volcánicas, pero que la profundidad de las sacudidas crece hasta alcanzar
un máximo de 700 km a una distancia de 700 km hacia tierra desde el
frente del arco. Analizando con detalle un caso particular, el geólogo
estadounidense Hugo Benioff concluyó que esta geometría representa un plano de
falla que se extiende a través de la corteza hasta el manto superior, inclinado
hacia abajo con un ángulo de unos 45°. En 1906, se propuso la existencia de una
estructura similar, la parte sur de los Alpes penetrando bajo su parte norte.
En la década de 1950 se llamó a este proceso subducción.
Se ha probado la existencia
de planos de subducción similares a lo largo de casi todas las costas de tipo
pacífico (donde no se han encontrado hay pruebas geológicas que muestran que
antes había, pero que ahora están inactivas). Muchas de estas zonas revelan un
sistema de fallas mayor que corre paralelo al sistema montañoso general. A lo
largo de intervalos muy prolongados, el movimiento de una falla pasa de gradual
a abrupto y se puede producir un desplazamiento de entre 1 y 5 m en un
único terremoto. Fallas así se han encontrado en Chile, Alaska, Japón, Taiwan,
Filipinas, Nueva Zelanda y Sumatra.
Durante la subducción, la corteza
oceánica penetra en el manto y se funde. Al reciclarse de forma continua, no hay
zonas de la corteza moderna de los océanos que tengan más de 200 millones de
años de antigüedad. Los bloques corticales se mueven y chocan constantemente
cuando son transportados por las distintas placas.
Una consecuencia importante de la
fusión de la corteza oceánica subducida es la producción de magma nuevo. Cuando
la corteza se funde, el magma que se forma asciende desde el plano de
subducción, en el interior del manto, para hacer erupción en la superficie
terrestre. Las erupciones de magma fundido por subducción han creado cadenas
largas y arqueadas de islas volcánicas, como Japón, Filipinas y las Aleutianas.
Allí donde una placa tectónica oceánica es subducida bajo corteza continental,
el magma producido hace erupción en los volcanes situados a lo largo de cadenas
montañosas lineales, conocidas como cordilleras, hasta una distancia de unos
100 km tierra adentro desde la zona de subducción (esta zona se sitúa a lo
largo de una zanja submarina situada a cierta distancia del continente). Además
de crear y alimentar volcanes continentales, la fusión de la corteza oceánica
subducida es responsable de la formación de algunos tipos de yacimientos de
minerales metálicos valiosos.”[10]
[1] CIENCIAS SOCIALES INTEGRADAS 6.
CASTRO, Elizabeth; GARCÍA ORTÍZ, Fabio; PEREZ, Carmen; QUINTERO,
Marient; ROJAS, Ruth; ROSERO, Ana Rosa. Ed: voluintad s.a. pág 10
[3] "Cosmología." Microsoft®
Student 2007 [DVD]. Microsoft Corporation, 2006
[4] CIENCIAS SOCIALES INTEGRADAS 6.
CASTRO, Elizabeth; GARCÍA ORTÍZ, Fabio; PEREZ, Carmen; QUINTERO,
Marient; ROJAS, Ruth; ROSERO, Ana Rosa. Ed: voluintad s.a. pág 13
[5] "Sistema Solar." Microsoft® Student 2007 [DVD]. Microsoft
Corporation, 2006.
[6] "Eclipse." Microsoft® Student 2007 [DVD]. Microsoft
Corporation, 2006.
[7]
CIENCIAS SOCIALES INTEGRADAS 6. CASTRO,
Elizabeth; GARCÍA ORTÍZ, Fabio; PEREZ, Carmen; QUINTERO, Marient; ROJAS, Ruth;
ROSERO, Ana Rosa. Ed:
voluintad s.a. pág. 15
[8] Tierra (planeta)." Microsoft® Student 2007 [DVD]. Microsoft
Corporation, 2006.
[9] "Deriva continental." Microsoft® Student 2007 [DVD]. Microsoft
Corporation, 2006.
[10] "Tectónica de placas." Microsoft®
Student 2007 [DVD]. Microsoft Corporation, 2006.
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